Haz clic en la imagen para ampliarla
Vive a cuerpo de rey, ¡faltaría más! Duerme en la cama de su humana, lo alimentan con pienso de importación y le acicalan tres veces por semana. ¡Lo que se merece una estrella como él, vamos!
Por desgracia, Pimpollo está a punto de descubrir que la vida fuera de su mansión de con siete cuartos de baño, jacuzzi y vistas al mar es mucho más dura de lo que él se olía.