Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Lujuria. Deseos compartidos. Y una pareja que atraviesa todos los límites. La nueva serie de literatura erótica que te tentará a probar placeres compartidos.
«Era curioso; yo estaba tan excitada que ver a Hugo siendo masturbado por otra mujer, o verlo a él lamerle los pezones, no me importaba salvo en el sentido más carnal. Me estaba dejando llevar y lo disfrutaba. Mucho. Correteé por detrás de Hugo sobre la cama, queriendo imitarlo. Tenía ganas de probar otros pechos, de tocarlos y chuparlos. Jimena, adivinando mis intenciones, se tumbó de espaldas y me facilitó el acceso. Hugo y yo nos pusimos cada uno en un lado. Éramos como dos vampiros lamiendo a su presa. Levantamos la cabeza y nos miramos, sonrientes. La mirada lasciva de Hugo hizo que todo aquello me excitara aún más. Eso de compartir «juguete» estaba resultando ser muy divertido».
¿Y si los deseos de nuevas experiencias más allá de tu pareja no fueran solo tuyos? ¿Y si tu pareja quisiera explorar un nuevo mundo de placer... contigo?