Haz clic en la imagen para ampliarla
Se realizó una maqueta extraordinaria del cohete, que fue sometida a la aprobación de Ananolf, autor del libro La astronáutica. Era enteramente desmontable y le permitía en todo momento al joven Bob de Moor, responsable principal de los decorados, saber en qué lugar de la nave espacial se encontraban los personajes.
Hergé tiene la gracia de dar un tono humorístico a todas las escenas de explicaciones científicas que podrían aburrir al lector. Así, cuando Wolf y Tornasol explican elementos mas o menos complicados, allí está el capitán Haddock para hacer saltar la sonrisa con sus réplicas.