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Sinopsis
«Concebí este título, AÑOS DE MAYOR CUANTÍA, en cuanto caí en que iba a tratar de rescatar unos cuantos sucesos capitales que, sin estrépito ninguno, acabaron por configurar un carácter. El carácter de quien escuchó buena parte de estas historias. O fue él mismo quien las contó. O las recordó. O las imaginó. Da igual.
Todas las personas tenemos un sistema de computación de nuestras vidas más allá de calendarios y relojes. A poco que se rasque en la intimidad de cualquiera, veremos que para sustituir el lenguaje de las fechas se suelen usar como referencias de anclaje datos vitales, rememoraciones, hechos particulares o públicos que nos afectaron o, al menos, quedaron por alguna razón misteriosa fijados en la memoria. Y en ocasiones un rasguño inapreciable de la vida puede crecer por su cuenta hasta colonizarnos sin pedir permiso; pasado el tiempo es cuando aprendemos que lo imprevisible pesa a menudo más que lo que habíamos cargado con supuesta convicción duradera. A esos años de mayor cuantía me refiero aquí.»