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Sinopsis
Javier Sádaba se maneja con igual destreza en las distancias largas que en las cortas. Siempre encuentra un lugar para el ingenio. En el presente libro recurre al aforismo, o fórmula concentrada para expresar una idea, tan breve en extensión como amplio en pensamiento. Intuye, escoge la manera de decir, de provocar, de sugerir, de recorrer los puntos cardinales que afectan al ser humano: religión, política, amor... Como un gran funambulista, el filósofo que nos hizo tomar consciencia del pensamiento y la emoción, nos regala estas perlas concentradas llenas de paradojas, dualidades y hallazgos, siguiendo la estela de Confucio, Ramón y Cajal, Franklin, Cioran, Baudelaire o Borges.
Enérgico y siempre rebelde, su vitalismo emociona gracias a su pulso firme y su capacidad para confrontarse con el vértigo. Convencido de que «el alma es un laboratorio», el libro se completa y hermana con las reflexiones plásticas de la prestigiosa artista Ana María Vacas, que dan luz a cuestiones como la naturaleza del ser, los diferentes modos de amar o la relación del hombre con la deidad.
Un doble salto mortal creativo que une abstracción con abstracción para caminar hacia la claridad. Si hubiera que poner nombre a dicha corriente, no sería otra que la de «filosofarte».