Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
El ajedrez es más que un juego, es un mundo, o mejor, un conjunto de mundos tan fascinantes como inabarcables, que nos atraen como imanes porque tienen que ver con lo que más nos distingue: nuestro cerebro, la capacidad de razonar lógicamente. Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas trata del juego y de sus dimensiones científicas; es decir, de nosotros mismos. Su autor es Leontxo García, que fue cocinero antes de fraile, esto es, ajedrecista antes de convertirse en «el ministro plenipotenciario del ajedrez» en España, como certeramente le califica José Antonio Marina en su brillante prólogo. Este libro es como el ajedrez, porque en él los lectores encontrarán un sinfín de temas. Conocerán, por ejemplo, los poderosos argumentos que propiciaron lo que el autor denomina «el milagro del 11 de febrero de 2015»: el Parlamento español apoyó por unanimidad el desarrollo del ajedrez como herramienta pedagógica. Historias ligadas a la ciencia, que tocan asuntos cuya repercusión va mucho más allá de un tablero: por qué hay tan pocas mujeres en el ajedrez; cómo es posible que la mayoría de los jugadores tenga una memoria asombrosa; cómo funciona su cerebro; la relación del deporte mental por excelencia con la locura, el dopaje o las matemáticas; las conexiones del ajedrez con la informática (recuérdense los duelos del programa Deep Blue con Kaspárov); sus aplicaciones sociales, o si su práctica ayuda a retrasar el envejecimiento cerebral, manifestado en males como el Alzheimer.