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Título:
AMOR DE PIEL ADENTRO
EL ARTE DE REVISAR PATRONES PARA QUERERSE BIEN
Autor:
ELISENDA PASCUAL MARTÍ
Editorial:
DIANA
EAN:
9788411192019
Colección:
AUTOCONOCIMIENTO
Tema/s:
Disponible en tienda
La persona que eres, tu carácter, tu felicidad, cómo te relacionas... todo está condicionado por el niño o la niña que un día fuiste y las corazas que construiste.
Sinopsis
A todas se nos ha roto alguna vez el corazón. En algún momento de nuestra historia vital hemos sentido el dolor del vacío en nuestra propia piel. Y hemos buscado estrategias para que el sufrimiento cesara pronto. Yo la primera.
Escribir sobre el Amor con el corazón dolido ha sido un portal para dejar caer máscaras e indagar en lo que esperaba ser desvelado. A lo largo de estas páginas están reflejadas mis preguntas esenciales que, como he llegado a comprender, son las que aparecen en procesos de duelo, revisión e indagación personal. Temas esenciales que se presentan cuando nos atrevemos a mirar y a hacernos preguntas incómodas.
Yo también aprendí el camino más corto para dejar de sufrir. A manejar mis heridas para que no dolieran tanto; a buscar el confort en narrativas que me alejaban del vacío. Y lo hice sin darme cuenta de que esa sensación de bienestar no era sino un atisbo de lo que merecía.
Sobreviví ante las carencias y las ausencias. Fui resiliente. Como tú. Pero ahora ya me cansé de seguir tropezando con la misma piedra y de partir siempre de la misma casilla.
Escribir sobre el Amor con el corazón dolido ha sido un portal para dejar caer máscaras e indagar en lo que esperaba ser desvelado. A lo largo de estas páginas están reflejadas mis preguntas esenciales que, como he llegado a comprender, son las que aparecen en procesos de duelo, revisión e indagación personal. Temas esenciales que se presentan cuando nos atrevemos a mirar y a hacernos preguntas incómodas.
Yo también aprendí el camino más corto para dejar de sufrir. A manejar mis heridas para que no dolieran tanto; a buscar el confort en narrativas que me alejaban del vacío. Y lo hice sin darme cuenta de que esa sensación de bienestar no era sino un atisbo de lo que merecía.
Sobreviví ante las carencias y las ausencias. Fui resiliente. Como tú. Pero ahora ya me cansé de seguir tropezando con la misma piedra y de partir siempre de la misma casilla.
