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Sinopsis
La Guerra Civil cortó bruscamente la riqueza poética inmediatamente an terior a su estallido, y en los primeros años de la dictadura hubo que reconstruir no sólo un país en ruinas, sino también una poesía gravem ente mutilada por las muertes (Unamuno, Lorca, A. Machado, Miguel Hern ández?) y el exilio (casi todos los miembros del 27, Juan Ramón, León Felipe?). En ese contexto nace la poesía de posguerra, que si bien en un principio, como dice Emilio Alarcos, era natural que «después de la s hostilidades, como reacción ante una realidad hosca, buscase la tran quilidad de ánimo, el silencio que adormeciera pasiones y rencores», p ronto se escora hacia el lado contrario: la angustia existencial y el compromiso político. Así, en los años cuarenta la poesía quedó dividi da en dos bandos contrapuestos: Espadaña contra Garcilaso, «poesía des arraigada» versus «poesía arraigada», frente a los cuales surgieron vo ces disidentes.