Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Amanece bajo un frío metálico. La ciudad se templa con el paso de las gentes y lo coches por las calles y el aire se cuaja de símbolos terribles, pero bellos. Esta mañana he guardado en la retina el vuelo secreto de las aves nocturnas. Parece que el sueño nunca deja de ocurrir, que es presente continuo en lo real de un pasado perpetuo en la ficción, Pero ¿acaso la vida no obedece siempre a esta mecánica? ¿Dónde acaba el sueño y da comienzo la arquitectura que obra el día y su lucidez? ¿Dónde el alma o el cuerpo, la razón y la palabra, lo ficticio y lo real? Para que exista el objeto material deberá existir también el vacío que lo niega. Fusión de los contrarios, lo llaman. Yo, por lo tanto, estoy adentro del sueño, que es afuera. Y, simplemente, sucedo.