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Sinopsis
Parues en 1907, voici les premières aventures d'Arsène Lupin, le bandit qui est aussi le héros, dont Maurice Leblanc rend sympathiques les exploits malhonnêtes. Lupin ne vole jamais par avidité, mais toujours pour le panache. Ce dom juan du crime exprime la quintessence de l'esprit français Belle Epoque.
Leblanc trace un pont entre l'actualité criminelle, les faits divers lus dans la presse et les mystères historiques. Ainsi, "notre voleur national" se fait enquêteur, et s'enrichit en résolvant des énigmes. S'inscrivant dans la lignée des créateurs du roman policier, Maurice Leblanc y ajoute l'humour et l'autodérision. Il y a en Lupin du Vidocq (le forçat passé du côté de la police), du Jean Valjean devenu le respectable M.
Madeleine dans Les Misérables, du Edmond Dantès réapparaissant en comte de Monte-Cristo. Arsène Lupin est la synthèse de nos souvenirs de lectures. C'est ce qui le rend si attachant : à la fois populaire et classique.