Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Como complemento a su libro Autobiografía sin vida, en Autobiografía de papel Félix de Azúa repasa su experiencia como escritor a través de los géneros literarios que ha cultivado.
Tras varias décadas de intensa dedicación al oficio de la literatura, Félix de Azúa vuelve la mirada a las ruinas del siglo pasado para narrar su experiencia a través de los géneros, una peculiar autobiografía donde no importa tanto el sujeto como el caso.
Con implacable lucidez, a lo largo de unas páginas vibrantes, llenas de iluminaciones, Azúa revisita sus distintas edades literarias, desde la iniciación en el lenguaje sagrado de la poesía para entrar luego en la democracia de la novela y de ahí al laberinto del ensayo, con una coda dedicada al periodismo como género dominante de nuestros días. El relato de su propia trayectoria le permite a Azúa, además, construir una lectura, personal y contundente, del curso de la literatura a lo largo del siglo XX.
A la manera de un autorretrato donde más que una fisonomía se trasluciera la genealogía de un tiempo, de una idea de la literatura y de una forma, tal vez agónica, de interrogar al mundo, Félix de Azúa ofrece en este libro un testimonio único, de una belleza espectral, que a su vez constituye un estímulo para enfrentarnos a las urgentes transformaciones de nuestro tiempo.