Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Nueva York. Años veinte. La Prohibición. David Shayne (John Cusack) es un ambicioso dramaturgo que encuentra inesperadamente el apoyo financiero para su nueva obra de manos del mafioso Nick Valenti. ¿La condición ? Que la amante de éste, la insoportable corista Olive (Jennifer Tilly) obtenga uno de los papeles. Pero no todo es tan malo, pues también participarán un célebre y glotón actor británico, una actriz festiva y neurótica y, sobre todo, la gran diva de Broadway Helen Sinclair (Dianne Wiest), en el ocaso de su carrera. Helen producirá una fascinación irresistible en el joven autor, a despecho de su novia Ellen.
Todo se complicará cuando Cheech (Chazz Palminteri), el torvo guardaespaldas de Olive, comienza a aportar interesantes sugerencias a la obra. El problema es que no sólo son razonables, sino brillantes
Woody Allen, con su genuina comicidad, nos implica de un modo íntimo siempre. La naturaleza de la creación, la noción del bien y del mal y la lealtad a los principios, temas recurrentes en su obra, son vistos de nuevo en Balas sobre Broadway con una mirada entre nostálgica y divertida.