Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
La cámara sangrienta es una colección de diez relatos basados en cuentos de hadas, en especial de Charles Perrault, pero también de Jeanne Marie Leprince de Beaumont, del folclore europeo y de la radionovela, con claras influencias de la narrativa del Marqués de Sade. Angela Carter afirmó que se sentía impelida a escribir «cuentos góticos, crueles, narrativas fabulosas que tratan directamente del imaginario del inconsciente». Pero Carter no se limitó a versionar los cuentos, sino que los recreó por completo «al extraer el contenido latente de los cuentos tradicionales y usarlo como punto de partida de nuevas historias; y el contenido latente es violentamente sexual». Estos relatos ahondan en temas de feminismo, en los roles de la mujer en las relaciones, en los aspectos inmorales y perversos del matrimonio y el sexo, y en el equilibrio de poder. La ilustradora Alejandra Acosta ha puesto su talento en esta edición, convirtiendo este clásico en una obra, si cabe, infinitamente más bella.