Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado. «He escrito Cartas de las mujeres que aman demasiado con dos propósitos: primero, como una manera práctica de responder en detalle las innumerables cartas que recibí tras la publicación de mi primer libro; y en segundo lugar, para crear la oportunidad de que quienes comparten el problema de la adicción a las relaciones aprendan unos de otros cómo ha sido la lucha y, si se ha producido la recuperación, cómo se logró. Refrescando los principios presentados en Las mujeres que aman demasiado he elaborado cuidadosos y completos análisis de estas cartas, en las que tantas mujeres relataron la manera en que pusieron en práctica los principios de la recuperación. Compartamos, entonces, nuestras experiencias para llegar a una vivencia del amor plena, equilibrada y feliz.»
Robin Norwood