Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
«La vida se va construyendo como un entramado de hechos casuales y hechos voluntarios, que se suceden sin regla alguna (...), en un molesto desorden del que a menudo ni siquiera nos percatamos».
Annibale Ricci Ribald es un ser verdaderamente detestable, un anciano notario de familia adinerada que vive en un nido de víboras atestado de víctimas que, a su vez, son también verdugos. La mujer y los hijos, las criadas y los empleados, los clientes y los vecinos, todos están llenos de mediocres resentimientos y culpas inconfesables. Pero un día el funcionario aparece muerto en su despacho en la costa de Romaña; y poco después, la comadrona que trajo al mundo a sus hijos corre también la misma suerte...
Para esclarecer lo sucedido, el jefe de policía Macbetto Fusaroli volverá a contar en esta ocasión con la inestimable ayuda de Primo Casadei y su extraña familia de investigadores: su esposa Maria, una inmigrante china que aprendió italiano escuchando los culebrones de la radio; su amigo Proverbio; el simplón Pavolone y las pequeñas gemelas Beatrice y Berenice.