Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Afirmar que Plauto es el mayor cómico de todos los tiempos no es ninguna exageración. No habrían tenido incoveniente en confirmar semejante declaración el comedido Menandro, al que Plauto superó en fuerza cómica; ni Shakespeare, el mayor de los dramaturgos, que se inspiró en él; ni Moliére, el discípulo aventajado del cómico latino; ni Lope de Vega, que, aunque tuvo a gala su independencia, no dejó de aprender en la escuela plautina. Todo en Plauto rezuma comicidad: personajes, acción, situación, ambientación y, sobre todo, la lengua que maneja a la perfección. De las tres comedias que se presentan, "Anfitrión y los Menecmos" han sido modelos constantes de la comedia de equívoco o de personajes dobles, y "Las Báquides" también participa de ese carácter.