Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
De verdadero regalo para los lectores puede considerarse este nuevo libro de Luis García Montero, en el que sus poemas abordan valientemente como cabría esperar de uno de nuestros mejores poetas contemporáneos el sentimiento amoroso, un tema al que la poesía última parecía haber renunciado pero que en Completamente viernes inspira, como podrá comprobar el lector, poemas memorables.
Si la veta amorosa ya estaba en algunos libros anteriores del propio García Montero, en éste se manifiesta con un protagonismo radical y vertebrador. No hay momento, actividad, día que no esté entreverado de la presencia del otro. Hasta los malos pensamientos, las rutinas, el trabajo, el caos urbano, dibujan los peculiares trabajos y días del enamorado. Por encima de las sombras que se cruzan, los tropiezos, las torpezas, el poeta deja clara su voluntad de afirmar la plenitud de su amor, la totalidad de su experiencia: a ese sentimiento pertenece no sólo «la realidad con su mirada inhóspita, / el deseo que nace de los sueños», sino el pasado y el futuro. Si el amor es el sentimiento que rescata de la literatura, aquí comprobamos admirados que también es el que todavía la hace posible