Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Una historia de los conquistadores menos afamados que te hará reír a carcajadas
Todo el mundo sabe que Colón descubrió América y todos conocen las conquistas que hicieron Hernán Cortés en México y Francisco Pizarro en Perú. Pero ¿qué hay del resto? ¿Quiénes eran aquellos otros conquistadores barbudos y malolientes que exploraron las geografías más infernales del Nuevo Mundo? ¿Cómo lograron conquistar casi diecinueve millones de kilómetros cuadrados de territorio desconocido, hostil y mayormente inaccesible con cuatro pelagatos? ¿Y qué tenían en la cabeza para lanzarse a aquel dislate?
En este libro, además de un montón de naufragios, reunimos un catálogo de personajes realmente pintorescos. La mayoría eran simples supervivientes con la peor suerte del mundo, pero en cada uno de ellos hallamos sus eventuales dosis de psicopatía, afición al hurto, tendencia a la traición, imaginación desbordante, ingenuidad sin límites e intrepidez suicida.
Embarca junto a Diego de Nicuesa, Pánfilo de Narváez, Cabeza de Vaca, Inés Suárez, Lope de Aguirre y muchos otros célebres secundarios en la aventura más enajenada y torcida de la historia: la conquista del Nuevo Mundo.