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Sinopsis
Las parejas estériles que adoptan un niño ¿tienen más posibilidades de concebir un hijo propio que las que no adoptan? Mucha gente cree que sí, pero no es cierto. ¿Nacen más niños cuando hay luna llena que el resto de los días? Las enfermeras de salas de maternidad creen que sí, pero tampoco es cierto. Las creencias erróneas abundan tanto entre los legos menos informados como entre los profesionales.
En países desarrollados con más de un siglo de educación general obligatoria hay más gente que cree en la percepción extrasensorial que en la evolución. ¿Cómo pueden estar tan extendidas las creencias cuestionables, o demostradamente equivocadas? La evolución nos ha dado herramientas intelectuales poderosas para procesar grandes cantidades de información con rapidez y exactitud.
Pero el mundo no juega limpio. En lugar de proporcionarnos información clara, nos da datos desordenados, aleatorios, incompletos, no representativos, ambiguos, incoherentes, de percepción difícil o que nos llegan de segunda mano. Los intentos fallidos de arreglárnoslas con estas dificultades dejan al descubierto nuestras carencias en el modo de sacar conclusiones y producen los «hechos» de los que estamos seguros, pero que no son ciertos.
Este libro identifica los mecanismos que nos inducen al error. Y propone las estrategias necesarias para corregirlos, de modo que podamos pensar con claridad y desarrollar los hábitos mentales que estimulan una visión del mundo más exacta y menos vulnerable a la manipulación interesada.