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Sinopsis
Con el nacimiento de un hijo los padres preparamos hasta el último detalle. Nos preocupamos
y tratamos de tener la mayor información posible, leemos libros sobre el embarazo, sobre el
desarrollo y las necesidades del bebé en la primera etapa de vida, hablamos con personas que
ya han tenido hijos, preguntamos a nuestros padres y escuchamos a todos los que nos
comentan algo sobre lo que estamos viviendo. Todo ello está muy bien, es necesario y nos
facilita mucho el cambio de vida que supone la llegada de un bebé, pero ¿qué hacemos
cuando ese bebé llega a la adolescencia? Esta nueva etapa del desarrollo de nuestros hijos no
se prepara de la misma forma: se da por supuesto que habrá tiempo, que todo será más fácil,
que los hijos ya tienen edad para defenderse y que no necesitan tantos desvelos como aquel
bebé que acababa de llegar al mundo. Con este libro el autor desea recordar que la
adolescencia no es una etapa fácil ni para los padres ni para el adolescente. Es difícil crecer y
abandonar la seguridad de la infancia. La adolescencia, siendo una edad preciosa para vivir,
también tiene sus miedos, sus sombras y sus dudas. Es como un nuevo nacimiento, siempre
complicado, y se hace penoso renunciar a los privilegios de las caricias y los mimos de una
niñez feliz. «Es útil, fácil de leer, distrae, hace sonreír, asusta un poco, te guía, da ánimos y
aporta soluciones. ¡Creo que lo deberían leer todos los padres!» MADRE DE ADOLESCENTE.