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Sinopsis
En la introducción a este volumen, Miguel Díez ?gran teórico del género con algún estudio canónico? escribe: Los cuentos tradicionales son hitos dispersos del imaginario universal, de la memoria colectiva, y florecen en todas las lenguas, se revisten de distintas formas, se relacionan y engarzan misteriosamente e impregnan ?sin que nos demos cuenta? el aire que respiramos, los sonidos que oímos, las imágenes que vemos y las vidas que vivimos. Mantener viva la memoria de esos viejos cuentos, conocerlos ?leyéndolos o escuchándolos? es el modo de integrarnos en la comunidad humana, de zambullirnos en las aguas profundas del mar del Mundo. Es difícil decirlo mejor, con más precisión y belleza. Y muy probablemente, ese sea el sentido final de este libro: guardar respeto por lo que fuimos y dignificar un poco lo que somos.
Por esta tierra donde se entrecruza la morriña galaica, la mística astur y la épica meseteña, se teje la palabra con cierta destreza. Lo expuso por vez primera Luis Mateo Díez. La literatura leonesa actual proviene de la oralidad, de los cuentos al amor de la lumbre. Luego de pasearlos por otros ámbitos se les fueron adhiriendo esos recursos que hoy llamamos cultura. Y todos en mayor o menor medida somos herederos de aquello. Luego, esta conclusión ha tenido su fortuna académica y ha caminado por el filo del tópico.
Por otra parte, una coincidencia generacional como la que disfrutamos es estadísticamente imposible y probablemente no se repetirá. Hay en León un sustrato, un humus primigenio en el que enraízan esos académicos, esos cervantes, esos premios nacionales: la devoción por la palabra escrita. Miles de silenciosos cultivadores del renglón que esconden cada noche el logro de sus desvelos. Las páginas de Cuentos de León narrados por... son testimonio del reconocimiento a algunos de ellos.
Al fin, también cabe enfocar el asunto con extrema sencillez: convocar un concilio de amigos para que pongan en limpio nuestros sueños.
Dice Luis Mateo en el prólogo: Los cuentos leídos administran la huella de una emoción, de una sorpresa, de un recuerdo, en nada nos son ajenos.