Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
La primera mitad de nuestra vida nos la estropean nuestros padres; la segunda, nuestros hijos. Clarence S. Darrow (1857-1938) Tras el éxito de Cuentos del mediodía y Cuentos de medianoche, estos cuentos a cuatro manos suponen una nueva vuelta de tuerca en la obra cuentística de Luis del Val. Escritos en colaboración con Tíndaro del Val, el lector encontrará relatos que, inspirados en una ironía amable y en una notable agudeza en la contemplación del ser humano, en todo momento sorprenden con giros argumentales inesperados. Desde un homenaje a la Canción de Navidad de Charles Dickens, este libro nos lleva por historias tan asombrosas como un atraco protagonizado por ladrones de tiempo, un individuo que decide hacer su vida en el cuarto de baño, un profesor universitario que pierde una palabra en una conferencia y no es capaz de encontrarla o la historia de una pareja absolutamente feliz. Cuentos que hacen reír o que provocan una lágrima, donde el terror siempre deja hueco al humor y en los que cualquier desenlace se deja caer sin red. Cuentos que ?como es habitual en Luis del Val? a veces no son cuentos, sino más bien un guiño inesperado, un beso por sorpresa, una palmada en el hombro o un pellizco en el corazón.