Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Cuando Pere Casaldàliga llegó a São Félix do Araguaia (Mato Grosso, Brasil) en 1968 lo hizo con la sensación de que había logrado al fin realizar su sueño: ser misionero. Pero su vida de sacerdote claretiano en el ambiente cerrado de la España franquista no le había preparado para lo que halló en el Mato Grosso, y para el cambio definitivo que aquel paisaje y sus habitantes operarían en él.
A lo largo de los siguientes cuarenta años, Casaldàliga se convertiría en un obispo amenazado de muerte, comprometido con la teología de la liberación y enfrentado a la dictadura militar, los poderosos locales y también el Vaticano. Pero ¿quiénes son los que le persiguen? ¿Por qué han querido matarlo tantas veces? ¿Cómo es que no ha regresado nunca a España? Y, sobre todo, ¿de qué modo llegó a convertirse un religioso en el arma más contundente contra el poder?
«Casaldàliga es coherente y por eso mismo es radical. Dice lo que piensa y vive de la manera en que dice que hay que vivir. Solo desde la coherencia y la radicalidad se puede conseguir el respeto y la valoración por parte de los campesinos, los peones y los indios del Araguaia. La gente de la región lo admira porque eligió una opción clara y sin matices: echar raíces en una tierra salvaje y abandonada. Este es el principal motivo que me ha llevado a visitar a Pere Casaldàliga varias veces después de publicar el libro y también lo que me llevó a escribirlo. Lo decidí en el momento en que descubrí por qué aquella tierra era roja y lo que quería decir, en aquel lugar, ir descalzo.»