Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Este é o segundo livro de Sophia de Mello Breyner Andresen, publicado em 1947 após o volume «Poesia», já publicado pela Assírio & Alvim. Aqui, como de resto em muita da sua obra, a poeta busca a perfeição, a pureza e a harmonia, utilizando alguns lugares recorrentes como o mar, a praia, a casa e o jardim. Visitando a infância, onde aprendeu a ouvir as vozes das coisas, o mar é aqui uma fonte de purificação e um lugar onde tudo adquire sentido. Como escreve Gastão Cruz, no prefácio a esta edição, «Uma tensão dialéctica percorre "Dia do Mar": o poeta divide-se entre a sensação de viver intensamente o milagre do mundo [] e a consciência da impossibilidade duma vivência plena dessa maravilha, realmente apenas reservada aos deuses.»
As ondas quebravam uma a uma
Eu estava só com a areia e com a espuma
Do mar que cantava só para mim.