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Sinopsis
Diario de un editor con perro reúne, como el capítulo de un libro hipotético, las entradas de Facebook escritas por Julián Rodríguez durante los años 2018 y 2019, días en los que se sucede la huella de sus lecturas, músicas y paseos acompañado de Zama, en la casa de las montañas.
2018, ENERO
Viernes, 4. Recuerdo que cuando compré esa erótica caja de Schubert, 69 cedés con todas sus obras, me hice una pregunta: ¿podrás dedicarles el tiempo que se merecen? Hoy, con otras palabras, me ha hecho la misma pregunta el fontanero que ha venido a revisar la caldera de esta casa. Como respuesta, he intentado un chiste (familiar, malo) y se ha reído. Luego me ha preguntado de qué raza era Zama y me ha hablado de un perro que vive con su familia, mientras, al mismo tiempo, mago entre los magos, trabajaba y escuchaba lo que le decían por teléfono. «Has tenido suerte», le he dicho yo; «hoy hay buena cobertura». «Me gusta esta música», ha soltado, con una sonrisa, al colgar. Sonaba La muerte y la doncella. Mis notas sobre esa pieza estaban junto a la caja de cedés, en la mesa de la cocina. «¿Eres músico?», me ha preguntado cuando le he contado que la muerte la habla a la doncella y le asegura que no viene a castigarla ni a juzgarla. «No,sólo la estudio un poco». «¿Todavía eres estudiante entonces?» (entre risas). «Hasta el último día», he dicho solemnemente y, a la vez, entre más risas. «Ese abeto que tienes en el jardín, en el tiesto, va a tardar en crecer ahí. Estaría mejor en la tierra.» «Claro, poco a poco. Es mejor no trasplantarlo aún. Hay que saber primero cuál es el mejor sitio del jardín para él.» «Sería un simpático árbol de Navidad», ha añadido con aire infantil; «¿no te gustan? A mis peques les encantan.» He asentido.