Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Los secretos familiares, el desarrollo de una identidad propia y el descubrimiento de la (homo)sexualidad constituyen el núcleo de este sorprendente cómic autobiográfico, digno heredero del Fun Home de Alison Bechdel.
Nicole J. Georges tenía dos años cuando su familia le dijo que su padre había muerto, y veintitrés cuando una pitonisa le aseguró que, por el contrario, seguía vivo. Así, la novela gira en torno al impacto psíquico y anímico que supone criarse en un hogar donde una parte importante de la realidad familiar está cubierta por un manto de silencio, hasta que un día una fuente inesperada te abre los ojos a la verdad.
A caballo entre las novelas de iniciación y las de aceptación personal, y mediante unas ilustraciones en blanco y negro de una ingenuidad enternecedora, Doctora Laura, ¿dígame? marca la llegada de una voz nueva y muy sugestiva a la literatura gráfica.