Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
El texto arranca con don Juan y don Luis, en presencia del comendador, recapitulando cuál de los dos ha ganado una vieja apuesta amorosa. Don Luis no reconoce del todo su derrota y, llevado por la ira, acepta el reto que le lanza don Juan de conquistar a su prometida, doña Inés. El Tenorio cumplirá su amenaza. Despechado, d on Luis, en compañía del comendador, decide acudir al encuentro de don Juan, que da muerte a ambos para, a continuación, huir. Pasados cinco años regresa para descubrir que doña Inés ha muerto. Mientras se lamenta, la sombra de ésta aparece y le advierte de que si realmente quiere morir tranquilo debe arrepentirse de sus fechorías. Dispuesto a ello, invita a cenar a Centellas y Avellaneda. Durante la velada se presenta el espectro del comendador, que sus dos invitados interpretan como una burla de don Juan. En la escaramuza que sigue, don Juan mata a Avellaneda y Centellas le mata a él. Es entonces cuando empieza a arrepentirse, ya muerto.El mito de Don Juan Tenorio se enmarca en pleno Romanticismo.
En su obra, José Zorrilla recoge toda una tradición donjuanesca y la adereza con elementos religiosos y románticos, consiguiendo hacer de su personaje un arquetipo humano cuyas características difícilmente pueden ser imitables sin caer en la versión o en el plagio. Don Juan Tenorio se convierte en referencia de un modelo de hombre enfrentado a la muerte y al amor, a la castidad y a la pasión, en el que priman los sentimientos frente a la racionalidad, con todos sus excesos y defectos. Don Juan puede llegar a ser el más calavera, ruín y libertino pero también el más enamorado de los caballeros.