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Una pregunta tan sencilla y aparentemente inocua que, sin embargo, sirve de arranque para
una peripecia digna de una película de Berlanga o de una obra de Gila con su mezcla tragicómica que tan bien ejemplifica la idiosincrasia de este país.
Sinopsis
Una estatua ecuestre del dictador que se expuso en Barcelona en la plaza del Born en
2016 en el marco de una exposición se independizó de las referencias que la encuadraban y
comenzó su propio periplo singular de interacción con los ciudadanos. La reflexión sobre los
acontecimientos, que se desencadenaron de forma imparable durante cuatro días con un clima de violencia increscendo que terminaron con la retirada de la estatua, es de donde parte
la arquitecta Julia Schulz-Dornburg para iniciar su particular Odisea siguiendo los pasos
de las nueve esculturas ecuestres del dictador destinadas a glorificar la imagen de Franco como Caudillo y salvador de España que hay distribuidas por Madrid, Zaragoza, Valencia,
Santander, Toledo, Segovia, Ferrol y Melilla, además de la propia Barcelona.
Un viaje quijotesco por las entrañas de esa administración colonizadora que ha invadido e invalidado, con su efecto rutinario, muchas áreas de nuestras supuestas sociedades
democráticas en las que, como señalaba con agudeza Hannah Arendt la conducta ha reemplazado a la acción anulando así al ciudadano.