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Sinopsis
Cuando en 2007 se concedió el Oscar a la mejor actriz, a la protagonista La vida en rosa, un veterano del mundo del espectáculo francés comentó: «No se lo dan a Marion Cotillard; se lo dan a ella.» Ella, por supuesto era Édith Piaf, el ave fénix que más de cuarenta años después de su muerte seguía logrando triunfos. De origen humilde, desde muy joven Édith Piaf (1915-1963) estuvo acostumbrada al contacto directo con el público. En unas décadas la Môme Piaf, el pequeño gorrión que cantaba para sobrevivir, se transformó primero en princesa de la canción, admirada por todos; más tarde, en diva que cosechaba éxitos a ambos lados del Atlántico, y por fin, en una auténtica leyenda. Pero su breve viaje contó con tantas luces como sombras. Siempre necesitada de afecto e incapaz de soportar la soledad, sufrió no pocos desengaños amorosos y se rodeó de una «corte», una «familia» que vivía de ella y donde no todos eran tan amigos como pretendían ser. Asimismo, para mantener su carrera a menudo sacrificó su estabilidad y hasta su salud. Carolyn Burke brinda un lúcido y a la vez compasivo recorrido por la vida de Édith Piaf quien según Jean Cocteau, «se quemó a sí misma en las llamas de su gloria.»