Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
La forma es la voz con la que el ensayista dirige sus preguntas a la vida. La forma del ensayo, aún tenía que recorrer el camino hacia la independencia trazado ya por la poesía. En ese camino, debería hacerse cargo de la duplicidad de vivencias entre la vida y la vida, entre la imagen y la significación, entre el alma y las formas, una duplicidad que impedía continuamente que hubiera destino en los escritos de los ensayistas. Si el problema del destino ha determinado siempre el problema de la forma, los ensayos de El alma y las formas debían ser irónicos: el ensayista se refiere a las cuestiones más importantes de la vida desde la superficie, alejado de las profundidades de las que habla. El ensayista rechaza sus propias esperanzas de haber llegado alguna vez a lo último: «El ensayo crea por sí mismo los presupuestos de la fuerza de convicción y de la validez de lo que ha visto.»