Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Han pasado ya treinta años desde aquellas elecciones de 1982 en las que el PSOE consiguió una aplastante mayoría absoluta y un hombre en los cuarenta, Felipe González, se dispuso a dirigir (por primera vez en tiempos de paz) un gobierno monocolor y socialista. Muchos eran los retos que tenía ante sí, muchos los logros conseguidos ?entre los que destaca convertir a España en un país avanzado social, cultural y económicamente? y no pocos los errores ?como la corrupción, el ordenamiento autonómico y las luchas intestinas del partido que quizá aún hoy se siguen pagando.
Joaquín Leguina, con la distancia de los treinta años sucedidos, lleva a cabo en estas páginas un análisis subjetivo ?como protagonista que fue?, reflexivo y crítico de aquellos años. Haciendo especial hincapié en las cosas que a su juicio salieron mal pero sin obviar los aciertos.
«Intentaré en las páginas que siguen dar al lector mi versión impresionista de aquellas gentes que llegaron al poder en 1982 y de aquellos avatares. Por lo tanto, este no es un libro de historia y tampoco se trata de unas memorias. Procuraré tomar la distancia que el tiempo transcurrido me permite para no caer en ajustes de cuentas, pues no tengo cuenta alguna que cobrar».