Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Un gran conquistador a punto de dominar el mundo. Tres ciudadanos griegos dispuestos a impedírselo.
El mundo se tambalea: Alejandro, rey de Macedonia, un muchacho de apenas veinte años, arrasa poblaciones enteras y afianza su hegemonía sobre los griegos, al tiempo que prepara el asalto al todopoderoso imperio persa.
La ciudad de Atenas, aterrada por la situación, se halla sumida en disputas entre seguidores y detractores del macedonio. Diógenes, un anciano harapiento que vive de la limosna, duerme en una tinaja y se asea una vez al año, permanece ajeno a todo ello. También están en la inopia Dioxipo, campeón olímpico que pasa media vida en los gimnasios y la otra media con sus amigos, y Onesícrito de Astipalea, un modesto fabricante de flautas para quien la felicidad consiste en cuidar de su familia, conversar con Dioxipo y Diógenes y pasear en barca.
Sin embargo, la plácida vida de Onesícrito salta por los aires cuando ha de defender en un juicio a Diógenes. A partir de ese momento, sin poder evitarlo y en contra de su voluntad, se ve involucrado en una peculiar trama articulada en torno al admirado y odiado rey Alejandro, de cuyo éxito dependerá lo que más le importa a Onesícrito, y también lo que menos: la vida de sus seres queridos y el destino del mundo.