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Sinopsis
Organizado en dos partes equilibradas En la ciudad del sueño y Canción de nieve y noche,
con el tiempo y el sueño como hilos conductores, El dueño del eclipse crea un potente
universo de imágenes que exploran la realidad o la iluminan a la luz de cada poema. En los
versos amplios y armónicos de sus poemas respira el idioma con un tono profundo y un ritmo
solemne en el que conviven lo visionario y lo evocador, el pasado y el futuro, la intuición y el
hallazgo, el paisaje contemplado y la revelación onírica. Todos esos elementos se integran en
la mirada reflexiva y en la poesía de Santos Domínguez, creador de un mundo poético personal
y dueño de una voz inconfundible, una de las voces más importantes y más auténticas de su
generación, en quien se combinan prodigiosamente los dos principales ingredientes poéticos:
la exactitud y el misterio. (Félix Grande)