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Sinopsis
Luisa Carnés (Madrid, 1905-México DF, 1964). Obrera manual en su juventud, fue una escritora vocacional. Sus primeros cuentos conocidos se publicaron a partir de 1926 en periódicos y revistas madrileños. Su aprendizaje literario culminó con la publicación de Peregrinos de Calvario y Natacha (1930). La instauración de la Segunda República y su relación personal con el pintor y dibujante Ramón Puyol contribuyeron a impulsar la concienciación social y política de la autora. Así se percibe en Tea Rooms (Mujeres Obreras), de 1934. Luisa Carnés conjugaría el interés por la literatura con la profesión de periodista, que ejerció el resto de su vida. El estallido de la Guerra Civil contribuyó a impulsar su labor de escritora y periodista comprometida, afiliada al PCE. La derrota republicana la condujo primero a Francia, y luego, a México. En el exilio mexicano siguió ejerciendo de periodista. Sus cuentos reaparecieron en la prensa de la emigración, como Romance, Reconquista de España, Nuestro Tiempo o Mujeres Españolas. Su actividad literaria continuó hasta su muerte, aunque la mayor parte de su obra de este período permanezca aún inédita. El eslabón perdido (1957-1962) pertenece a este grupo de obras inéditas, donde la autora describe el conflicto generacional que enfrenta a los exiliados adultos y a sus descendientes, que no conocieron la patria perdida y anhelada, y que buscan su lugar en la tierra que los acogió. En sus páginas se recoge el llanto por la ausencia de una conciencia política en los hijos de aquellos exiliados que primero combatieron el fascismo y más tarde huyeron de él. El eslabón perdido muestra el exilio republicano español desde la memoria de esta autora, que vivió como muchos una etapa dura y al tiempo literaria e históricamente crucial. Antonio Plaza Plaza (Bustarviejo, Madrid, 1951), es catedrático de Historia en el IES «Blas de Otero» de Madrid.