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Sinopsis
Max e Hipólito cavan una fosa junto a un ataúd y un cerezo. Pero ¿quién es el misterioso forastero que acaba de morir? ¿Por qué a su entierro solo han acudido mujeres? Al mismo tiempo que intentan responder estas y otras preguntas, los dos sepultureros tratarán de despejar la gran incógnita de siempre: la que afecta al sentido de la vida y de la muerte. Puede que pequen de existencialistas, pero no lo pueden evitar: son herederos de lo hondo. Por lo que terminarán ensayando una geografía del ser y otra del estar mientras el esperpento de la democracia desfila ante sus ojos. Pasen y vean. En El funeral de los cerezos resuena, parece obvio, el eco de Chéjov, pero en sus diálogos también brilla la chispa del Valle-Inclán de Luces de bohemia o el Diderot de Jacques el fatalista. El poder no tiene sentido del humor. Pero este libro sí. Y mucho. Del inteligente. Metafísica y anarquía. Eterno retorno y poesía. Los de arriba y los de abajo. Estos son los artilugios con los que Nicolás Paz Alcalde disecciona la condición humana.