Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Las espectaculares revelaciones de Edward Snowden han permitido que la opinión pública tenga conocimiento de que la protección de nuestra vida privada está amenazada, en la actualidad, por la vigilancia de masas a la que nos somenten los fabulosos aparatos (smartphones, tabletas, ordenadores) que deberían servir para ampliar nuestro espacio de libertad.... Sin embargo, todavía no somos conscientes de hasta qué punto y de qué forma estamos siendo espiados. Y, por tanto, controlados. Las inimaginable revolución digital en la que nos ha hecho entrar Internet ha revolucionado totalmente los campos de la información y de la vigilancia, que ahora es omnipresente y totalmente inmaterial. De ello se benefician, en primer lugar, las cinco megaempresas privadas que dominan la Red: Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft, las cuales se enriquecen con la explotación de nuestros datos personales, datos que transfieren continuamente a la NSA, la más secreta y potente de las agencias estadounidenses de información. Y, por otra parte y de forma simultánea, con el pretexto sobre todo de luchar contra el terrorismo, los gobiernos -incluidos los más democráticos- se erigen en Big Brother, no dudando en trasgredir sus propias leyes para espiar mejor a los ciudadanos.