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Sinopsis
Cuando a principios de 2014 Donna Tartt publicó El jilguero, eran pocos los que sabían de la existencia de este magnífico cuadro, que Carel Fabritius pintó en 1654. Al hilo del éxito clamoroso de la novela, Deborah Davis ha ido siguiendo la historia de esta tabla tan luminosa y de la vida atormendtada de su autor, que viv ió en la misma época que Rembrandt y Vermeer, pero no tuvo en vida el éxito de sus maestros, y murió en circunstancias trágicas en la ciudad de Delft el día en que un almacén de explosivos saltó por los aires, llevándose su vida y buena parte de su obra.Ahora, casi cuatrocientos años después, Donna Tartt ha rescatado para todos la mirada alerta y vigilante de este pájaro, la calidez de su cuerpo, y Deborah Davis nos devuelve el perfil del hombre que lo creó."Empecé a querer a ese pájaro como quieres a un animal de compañía y acabé adorando el modo en que estaba pintado."Donna Tartt, El jilguero