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Sinopsis
«No solo a los humanos les nacen engendros: también a los huevos.»
El triunfo del huevo, un libro de impresiones sobre la vida estadounidense en cuentos y poemas.
Los cuentos son gente sentada en el umbral de la casa de mi mente.
Fuera hace frío, y esperan.
Miro por la ventana.
Los cuentos tienen las manos frías,
congeladas.
Un cuento robusto y bajito se levanta y empieza a agitar los brazos.
Tiene la nariz roja y dos dientes de oro.
Otro de los cuentos es una anciana sentada que se encorva bajo la capa.
Muchos cuentos vienen a sentarse en el umbral unos instantes y luego se marchan.
Tienen demasiado frío ahí fuera.
La calle que está delante de la puerta de la casa de mi mente está llena de cuentos.
Farfullan y gritan, se mueren de hambre y de frío.
Qué impotencia la mía: me tiemblan las manos.
Debería sentarme, cual sastre, a la mesa de trabajo.
Debería tejer prendas de abrigo con los hilos de mi pensamiento.
Los cuentos deberían ir vestidos.
Se mueren de frío en el umbral de la casa de mi mente.
Qué impotencia la mía: me tiemblan las manos.
Busco a tientas en la oscuridad, pero no encuentro el pomo.
Miro por la ventana.
Se mueren muchos cuentos en la calle que está delante de la casa de mi mente.
Sherwood Anderson