Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
En plena agitación universitaria de los años sesenta, un viejo profesor se ve implicado en un confuso incidente que provoca su expatriación. La reconstrucción de su peripecia saca a la luz la inexplicada desaparición de un estudiante. Hasta aquí, podría parecer un mero retrato de la represión franquista. Sin embargo, los testimonios de reprimidos y represores, víctimas y beneficiarios del régimen, en constante diálogo con el lector y con el autor mismo sitúan la controversia sobre la memoria en un infrecuente lugar: la memoria no es aquí respuesta, sino la única pregunta válida.
El vano ayer está muy lejos de ser otra novela sobre nuestro pasado reciente. Es una original aproximación al franquismo proyectada sobre sus consecuencias aún vigentes y basada en una apuesta formal contraria a la frecuente aceptación literaria de esquemas preconcebidos. Sorprendente y movediza, supone una llamada de atención sobre las trampas de una memoria sentimental y decorativa que desemboca en formas próximas a la nostalgia y anula por igual responsabilidad y sufrimiento.
Mediante la fórmula de la novela en marcha, y utilizando una ironía que realza los aspectos más trágicos de la narración, Isaac Rosa expone los cimientos, los mecanismos de la novela, para que el lector sea consciente de ciertos espejismos nada inocentes y decida si quiere caer en ellos.