Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Los cuentos que forman En mitad de ninguna parte están protagonizados por personajes que viven al margen de las normas dictadas por la realidad. Son luchadores titánicos que buscan un espacio propio en un mundo obstinado en ponerse en su contra, que se rebelan contra la lógica imperante para mantenerse fieles a sí mismos. E se es su triunfo.«Un cadáver de pavo en la nevera», «Piloto suicida», «La novela incorrupta», «Nocturnidad», «Paso a nivel sin barreras», «El padre» y «No se mueve ni una hoja» son los relatos recogidos en este libro, pequeñas piezas literarias en las que se encuentra el germen de la obra de Julio Llamazares, y que resumen en cierta forma su manera de ver y de estar en el mundo.«Yo no escribo para entretener a nadie, yo escribo para conmover, para emocionar. Por eso trato de buscar la palabra precisa, la frase, la música precisa en las palabras para producir esa ensoñación y esa conmoción.»Julio Llamazares