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Sinopsis
Esta antología, que recoge los escritos fundamentales de Gottfried Semper (1803-1879), podría haberse titulado, escuetamente, El fuego y su protección, porque el primer miembro de la frase es una sinécdoque del hogar [Der Herd], esto es, del lugar donde arde y se conserva el fuego doméstico, mientras que el segundo alude a los tres elementos que propician esa conservación y, por tanto, configuran aquel lugar. Y son tres porque estas son las dimensiones del espacio de la experiencia, de donde proceden «los enemigos del fuego». Según Semper, estos elementos son límites que se confeccionan a partir de lo que la naturaleza ofrece, gracias a las artes técnicas, que son destrezas humanas, es decir, conjuntos o sistemas de operaciones formales, oficios.
Tanto el fuego como los elementos delimitadores son formas básicas, originarias, motivos primordiales que juntos constituyen Los cuatro elementos de la arquitectura [Die vier Elemente der Baukunst]. Aparecen primero como formas necesarias, objetivas, lo que para la arquitectura equivale a decir útiles, y luego se convierten en símbolos. Pero, mientras los elementos básicos son siempre los mismos, no sucede así con su apariencia y sus combinaciones, que cambian en el curso del tiempo y en virtud de las circunstancias, apareciendo así los diversos estilos, el estilo [Der Stil].