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Sinopsis
La democracia es, en síntesis, un sistema político en el que los ciudadanos pasan a ser protagonistas, eligiendo a aquellas personas que desean que los representen y teniendo ellos una participación activa en la toma de decisiones. Lo grave es que, como ocurre en España, los principales enemigos de la democracia son precisamente quienes representan a los ciudadanos y que, una vez elegidos, ejercen el poder como si de un sistema autocrático se tratara.
Corrupción, falta de transparencia de las instituciones, ausencia de mecanismos de control, no separación de poderes, listas electorales cerradas y bloqueadas todo ello constituye un conglomerado en el que es imposible que se desarrolle una democracia de cierta calidad.
En este libro, la autora pretende demostrar, tanto de manera teórica como por su propia experiencia personal como diputada en un Parlamento regional, que el llamado sistema democrático en España no sólo no responde a este nombre, sino que no es comparable a los que existen en los países de nuestro entorno, que llevan años algunos siglos ejerciendo de verdad un modelo democrático. Y lejos de conformarse con un análisis crítico del problema, propone una serie de cambios imprescindibles para defender los derechos de los únicos que deben garantizar que la democracia sea una realidad: los ciudadanos.