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Sinopsis
El feminismo sigue siendo necesario porque persisten la desigualdad y la discriminación también en las sociedades más desarrolladas. Pero un feminismo construido desde nuevas bases críticas y con un activismo abierto a todas las ideologías, compatible con la izquierda y la derecha. Ni el sexismo es propio de la derecha o de la izquierda ni el feminismo pertenece a un lado del arco ideológico. Al contrario, precisamente por su objetivo, la igualdad de las mujeres, debe aspirar a estar presente e influir en todas las ideologías y partidos políticos
Parafraseando a la escritora Chimamanda Ngozi Adiche, yo diría que soy una europea feminista, feliz, que no odia a los hombres y a la que le gustan las barras de labios y los tacones, y que, además, es de derechas. Porque hay un cliché sobre el feminismo que olvidó Adiche en su ensayo. El que supone que todas las feministas son de izquierdas. Y nada más lejos de la realidad