Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
"Nada de lo que ha sido puede volver a ser" J. W. En los convulsos días de la Revolución Rusa, la aristócrata María von Krüdener, acompañada de sus cuatro hijos, sirvientas y un abultado equipaje, huye de su hacienda en Tula, al sur de Moscú, para reunirse con su marido. Instalada en un hotel de Kislawodks en el Cáucas o, ahora convertido en una especie de "isla de náufragos", se encuentra rodeada de gente en su misma situación: príncipes, chambelanes, especuladores, y pequeño-burgueses. Conscientes del angustioso destino que les espera, viven sus últimos días de libertad entre fiestas y bailes como si en este breve respiro quisieran despedirse de su mundo perdido. La continuación del viaje en tren hacia una ciudad del mar Negro, hacinados docenas de fugitivos en un vagón de ganado, irrespirable y maloliente, durante tres días, es una imagen que se presenta al lector, según señala Miriam Dauster en el prólogo, como una premonición de Wassermann, que era judío-alemán, de lo que serían años después los trenes de la muerte en la Alemania nazi. El encuentro de María, seductora e inteligente, con Golowin, un marinero revolucionario, experimentado y culto, en una miserable posada costera, convulsionará las ideas y valores de la mujer, que ella cree firmes, pero que él demostrará que sólo son un parapeto que le ha robado la libertad de actuar y de sentir.