Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Se ha escrito tanto sobre la relación entre Góngora y Quevedo, que sería imposible poder desprenderse de todas las opiniones autorizadas que ya han intentado con más o menos éxito esa labor. Rebelión Editorial, apoyándose en estos estudios, pero dejándose llevar por el goce que la literatura, solo ha querido situar a Don Luis y Don Francisco ante el espejo del lector, para que puedan mirarse y sobre todo para que veamos cómo se miran. Junto a ello, los a lados tweets de @QuebeboVillegas y @Gongora_Revixit, sus alter ego en el s.XXI, que han vuelto a revivir y revisar esa batalla poética y personal que mantuvieron los autores en el Siglo de Oro. Estos dos cibercanallas, con miles de seguidores en Twitter e Instagram, ha conseguido que muchos adolescentes se acerquen a la obra y vida de estos grandes de la literatura y eso también nos gusta, porque es un pequeño acto de rebeldía.