Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Mar Nuestro para los romanos, mar Blanco para los turcos, Gran Mar para los judíos, mar Medio para los germanos, el Mediterráneo ha recibido tantos nombres como pueblos se acercaron a sus orillas desde la Antigüedad. Canal esencial para la comunicación de ideas, modelos y valores, así como para el intercambio de mercancías y el comercio, fue escenario de guerras y luchas por la hegemonía del mundo hasta entonces conocido. Su historia es la del origen de Europa y la civilización occidental.
En Griegos y persas, tomo que abre El mundo mediterráneo en la Edad Antigua, Hermann Bengtson narra la historia de dicho ámbito entre el 520 y el 323 a.C. No solo nos muestra la Grecia de las polis y el Imperio persa o realiza un vivo retrato de los grandes hombres del momento, como Filipo II, Clístenes, Pericles, Jerjes y, por supuesto, el gran Alejandro. También reconstruye la competencia entre Atenas y Esparta, la Guerra del Peloponeso o la batalla de Maratón, y expone cómo, con la expansión hacia Oriente, se inició la mixtura cultural helenista.