Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
Julián Zugazagoitia es sin lugar a dudas uno de nuestros grandes periodistas olvidados, y Guerra y vicisitudes de los españoles una obra fundamental a la hora de entender la guerra civil española. Publicado en París en 1940, fue su último libro, y probablemente el más importante testimonio de aquel terrible conflicto, desde el golpe de estado del 18 de julio hasta la caída de Madrid y la angustiosa espera en Alicante. Dos motivos justifican esta importancia: la cercanía del autor a los acontecimientos y la objetividad inconcebible en aquel momento, la lúcida convicción de que la reconciliación era la única salida posible.
Así, en el prólogo a esta obra, escribe el propio Zugazagoitia en el triste exilio parisino de los perdedores: «Prefiero pagar a la maledicencia las alcabalas más penosas y ser cobarde para quienes me disciernan este dicterio, renegado para los que por tal me tengan. Escéptico, traidor, egoísta... todo me parecerá soportable antes de envenenar con un legado de odio la conciencia virgen de las nuevas generaciones española».
Para esta edición hemos contado con la inestimable colaboración de José María Villarías, historiador y nieto del autor, y un oportuno prólogo del profesor Santos Juliá.