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Sinopsis
Gabriele Scholle mag ihren Job als Sekretärin bei der Kriminalpolizei. Die gute Seele des Büros hat ein feines Gespür für Ungereimtheiten. Anstatt mit ihrem Mann vorzeitig in Rente zu gehen, reist Gaby mit ihrer Labradoodle-Hündin Dolores nach Amrum. Dort will sie sich die frische Nordseeluft um die Nase wehen lassen und zur Ruhe kommen. Doch schon kurz nach ihrer Ankunft wird beim abendlichen Strandspaziergang die Inselidylle empfindlich gestört: Ein Mann sitzt tot in einem Ruderboot. In seiner Brust steckt eine Harpune. Ist es dieselbe, die ihr Vermieter, Kapitän Behrendsen, bei der Museumsführung über Walfang in der Hand gehalten hatte? Gaby Scholle kann nicht anders: Sie tauscht Meeresbrise gegen Mordermittlung. Der Käpt'n wäre ein guter Partner bei den Recherchen. Dumm nur, dass er einer ihrer Hauptverdächtigen ist.
Der erste Fall für die unwiderstehliche Polizeisekretärin Frau Scholle: Sie hat einen feinen Sinn für Mord - und auch ihre Labradoodle-Hündin hat eine besondere Spürnase.