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Sinopsis
Recién llegado de un periodo de reserva en el ejército, Tal Shani recibe una llamada desde la Agencia Judía: alguien lo invita a participar en un festival de cultura israelí. Pero Tal tiene ganas de volver a su vida de civil y a su trabajo como publicista. Y quiere encontrar de nuevo el tiempo para seguir escribiendo, pues acaba de publicar su primera novela. Sin embargo, al final se deja convencer, sin duda porque el festival transcurre en Dniestrograd, su ciudad natal, situada al oeste de Ucrania. Porque Tal Shani no siempre fue israelí: antes de la vorágine de Tel Aviv conoció las vejaciones y la miseria de los judíos en la Unión Soviética, en el tiempo en el que aún se llamaba Anatoli Schneiderman. Boris Zaidman aborda la cuestión de la emigración rusa en Israel, pero su novela es también una poderosa evocación de la experiencia de la doble identidad que conoce todo ser humano que se ve obligado a cambiar radicalmente de vida, de lengua o de país. Una historia atravesada por un ondulante sentido autobiográfico y por un descarado sentido del humor, donde el Kalachnikov cargado de mala baba del autor dispara tanto contra los desafueros vividos en la URSS como contra las costumbres, usos y manías de los israelíes de origen soviético.