Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Sinopsis
La Península Ibérica fue una región importante en la economía del Mediterráneo del primer milenio a.C. y del Imperio Romano hasta las invasiones bárbaras del 409-412, por su riqueza minera, oleícola y pesquera.
Fue intensamente explotada por los pueblos colonizadores, fenicios, griegos, cartagineses y finalmente por los romanos. Los fenicios y los griegos vinieron al Occidente en busca de metales. No conquistaron el territorio, sino que se establecieron en unas colonias asentadas en la costa. Los cartagineses conquistaron el territorio y además sacaron grandes cantidades de tropa para las luchas fuera de la Península Ibérica. Los iberos explotaron las minas cuyos productos vendían a los colonizadores. La economía de los pueblos prerromanos fue eminentemente ganadera.
La Península Ibérica fue el distrito minero más importante del mundo antiguo por la cantidad y calidad de los minerales. Estas minas fueron explotadas por los iberos, los cartagineses y finalmente por los romanos. Las regiones mineras más importantes eran Cartagena, Sierra Morena y el Noroeste Hispano, en oro esta última. Las minas de las proximidades de Cartagena entraron en decadencia a finales del s. I a.C. Las de Sierra Morena a finales del siglo II, y las del Noroeste a finales de los Severos, 235. España exportó grandes cantidades de aceite al Imperio Romano desde finales del siglo I a.C. hasta el siglo IV. Los salazones desde el siglo V a.C. hasta el Bajo Imperio y el vino a Italia durante los comienzos del Principado.